En los años 50, los kilos, que ahora consideramos extra eran toda una moda. Mujeres curvilíneas adornaban la publicidad y se convertían verdaderas íconos de sensualidad en el cine y las artes. Sin embargo, el paso del tiempo cambió los cánones de belleza y actualmente, es casi inconcebible admirar a una diva rellenita. Pese a esto, algunas famosas se aburrieron de las dietas estrictas y optaron por relajarse, dejando que sus curvas tomen el control.
La talla 38 ya no es prioridad para Christina Aguilera, Lady Gaga y Adele. Estas tres divas de la música se aburrieron de los ejercicios y han decidido brillar por sus canciones y no por una esbelta figura.
De las tres, la que más ha impactado por su cambio de peso es Christina Aguilera. La rubia que impactó cuando era muy joven por su talento y su gran voz, ahora llama la atención por la gran cantidad de kilos que ha ganado con los años.
Si bien, ha recibido duras críticas por su cuerpo, no se acompleja. En una entrevista para la revista Billboard aseguró que estaba aburrida de ser un palillo y que su herencia ecuatoriana prevalecía en su figura actual, y no la de una mujer delgada con ojos azules como se había mostrado anteriormente.
Ahora, su aumento de peso produjo una reacción negativa en su equipo. "Me dijeron que podía afectar a mucha gente si subía de peso, la producción, directores musicales… Mi cuerpo no puede poner en peligro que alguien no haga más dinero. Mi cuerpo no está en la mesa de esa manera" explicó. "Están trabajando con una gorda, ¡asúmanlo!", les indicó a sus jefes.
Por su parte, la vida de Lady Gaga tampoco ha estado exenta de cambios de peso. Los desórdenes alimenticios marcaron su juventud hasta que ella misma decidió darle punto final a ese tema. Este último mes, fue duramente criticada por subir de peso y ella no tuvo pudores en responder a las críticas contando su testimonio.
"Cuando como, me siento sana y no me preocupo por mi aspecto. Soy feliz, más feliz de lo que haya sido nunca", indicó en su blog junto con una fotografía de ella en bikini donde se aprecia que su figura no está tan delgada como antes.
La diva además, creó una fundación junto a su madre para ayudar a jóvenes con problemas de trastornos alimenticios llamada Born This Way, con el objetivo darles seguridad y que no se dejen llevar por las modas que imponen tallas pequeñas como estándares de belleza.
A diferencia de las anteriores, a Adele siempre la hemos visto robusta, convirtiéndose en un verdadero ejemplo: no se necesita ser ultra delgada para alcanzar la fama. Es más, se cree que gran parte de su éxito se debe a que es talla grande, ya que el público ha logrado identificarse con una artista que parece más alcanzable.
"Traté de ir al gimnasio. No me gusta. Me encanta comer bien y beber buen vino. No importa el aspecto físico, yo creo que la clave está en ser feliz con una misma", ha explicado la artista.
Por estos días la cantante espera a su primer hijo y se ha tomado un respiro para disfrutar tranquila de su maternidad.
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