Sólo en caso de que se le dificultara tener relaciones sexuales o tuviera problemas de salud es que Adele se animaría a perder algunos kilos, aseguró la cantante en el libro Adele: La Biografía, que se publica esta semana.
“Leí un comentario sobre mí en YouTube que decía: ‘Piloto de pruebas de pasteles’. Creí que me molestaría, pero no lo hizo. Siempre he usado una talla 14-16 y me siento bien con ello. Sólo perdería peso si afectara a mi salud o a mi vida sexual, algo que no sucede”, indicó la británica, según E! News. El peso de la intérprete ha sido y, por lo visto, seguirá siendo tela de donde cortar. El diseñador Karl Lagerfield criticó en febrero de este año la curvilínea figura de la estrella.
“Está un poco demasiado gorda, pero tiene una cara preciosa y una voz divina”, dijo al diario Metro de Nueva York.
La inglesa ni tarda ni perezosa respondió con una declaración a la revista People que comprobó que lo dicho por el diseñador no le afectó.
“Nunca he querido verme como las modelos de las portadas de las revistas. Represento a la mayoría de las mujeres y estoy muy orgullosa de ello”.
Asimismo, y para salir del paso por su repentina subida de peso, Lady Gaga habló sobre los kilos de más de la intérprete de Someone Like You.
“Adele es más grande que yo, ¿por qué nadie dice nada al respecto?”, apuntó.
La cantante británica recibió en octubre a su primogénito, producto de su relación con Simon Konecki.
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